El Teatro Romano

                                         

  

La creación del teatro romano está directamente influenciado por su antecedente, el teatro griego. Como evidencia de esto, se pudiera tomar como referencia las decisiones estéticas y funcionales de los teatros griegos. Estas influencias pueden ser observadas en la manera en que están construidos y organizados los componentes del teatro griego.  Uno de estos componentes es la curvatura que comparte el teatro romano con el teatro griego.


El teatro romano se inspira mayormente de la estructura y estética de los teatros griegos. Por ejemplo, en el aspecto arquitectónico ambos teatros fueron construidos en la montaña y valle la cual los inspiró a crear la forma semicircular de ambos. Esta forma semicircular los ayudaba en el aspecto acústico y en cómo acomodan las sillas y escenario. Los teatros no solo comparten similitudes en su estructura sino también en el simbolismo. Ambos teatros tienen el propósito de entretener a la comunidad mediante sus obras. Estas obras mayormente se enfocaron en comentarios sociales sobre su época la cual atraía muchas personas.


A pesar de las similitudes que existen entre los teatros griego y los teatros romanos, hay elementos que aunque se puedan ver como mínimos, muestran diferencias significativas entre los dos. Una de estas diferencias principales son las diferentes perspectivas que tenían los romanos de los teatros al contrario de los griegos; los romanos teniendo la preocupación de que la costumbre del teatro  fuera a influenciar de mala manera a su civilización, tomando como referencia a los griegos. Un ejemplo de esto puede ser el hecho que en los teatros romanos se veía como "más masculino" la acción de permanecer parado en el teatro que estar sentado. Adicional a esto otra diferencia principal era cómo eran vistos los teatros en cuestión de su arquitectura por las dos civilizaciones. Los griegos construían sus teatros en lugares con más naturaleza para apreciar la vista, al contrario de los romanos, que construían sus teatros con más elementos urbanísticos que los griegos.



Tanto en el aspecto cultural como el estético, el teatro Romano compartía similitudes que no compartía con ningún otro tipo de teatro para su tiempo. La filosofía tras su diseño era utilitario en contraste al griego; era más estético y pausado. Reflexionando históricamente sobre el fenómeno de los teatros griegos y romanos, vemos que ambos compartían un pensamiento singular de respeto del pueblo. Esto definitivamente ya no se ve hoy día tras la comercialización de los espacios. Esto nos lleva a concluir que aunque el teatro Romano no sea igual, es definitivamente una evolución de esta filosofía estética y pausada de los griegos.




  

Referencias:

3121-4146, http://www.isado.net/. 


Comentarios